El mercado mundial de aplicaciones médicas para smartphones y tabletas se ha multiplicado durante el año 2011 por 7, hasta alcanzar los 718 millones de dólares, de acuerdo a un informe de mercado de la firma americana research2guidance. En España, el número de aplicaciones médicas móviles disponibles en el App Store alcanza ya las 10.000. Una cifra que crece día a día a un ritmo acelerado. Con independencia de que solo alrededor de un 10 por ciento aglutine el mayor número de descargas, el mercado de las ‘apps’ profesionales, dirigidas a los médicos, está muy fragmentado. Muchas son muy específicas o se dirigen a patologías o especialidades minoritarias aunque también nos podemos encontrar con casos como por ejemplo, el de aplicaciones móviles para alérgicos.
En otros países como Estados Unidos (EEUU), el éxito de estas aplicaciones profesionales ha venido aparejado a la capacidad de integrar en una misma herramienta un mayor número de necesidades básicas para el médico. En concreto, la experiencia de dos ‘apps’ profesionales, Epocrates y Medscape Mobile, ha cobrado gran importancia en la práctica clínica. Más de 350.000 médicos en EEUU utilizan cada una de ellas actualmente. La primera es un toolbox (compendio de diferentes herramientas médicas) y la segunda un portal médico que incluye abundante información de referencia y ayuda para el profesional. Al auge de las mismas se suma el de Doximity, una comunidad exclusiva para médicos y profesionales sanitarios que en sus primeros siete meses de vida ha conseguido alcanzar más de 30.000 usuarios médicos.
La penetración de estas aplicaciones en EEUU se ha disparado en los últimos meses y alcanza ya entre el 40 y el 60 por ciento, dependiendo de la especialidad médica. Según un reciente estudio del Manhattan Research, Epocrates es la aplicación médica móvil más utilizada y más del 80 por ciento de los médicos la consulta en su smartphone más de 12 veces por semana. Además, el 85 por ciento de estas consultas se realizan con el paciente delante o entre visitas de pacientes.
En Reino Unido, en un contexto de mayor relevancia de la Sanidad pública, más similar a España, podemos encontrar otra herramienta con un extraordinario impacto. Y es que, el 90 por ciento de los médicos de este país ya usa doctors.net.uk, una comunidad cerrada para médicos cuya oferta se basa principalmente en grupos de discusión y formación médica continuada tanto en web como en móvil.
España se sitúa actualmente como segundo país de Europa en penetración de smartphones, después de Suiza, con un 33%, según un reciente estudio publicado por Google llamado “Our Mobile Planet”. Por estas razones, y debido a la diversidad de aplicaciones médicas adaptadas a nuestro país, empresas españolas están trabajando en el lanzamiento inminente de una aplicación médica capaz de cubrir la mayoría de las necesidades básicas de un médico en España, con información independiente y contrastada en español, licenciando de los mejores contenidos médicos del mercado.
Los objetivos son ofrecer al médico una herramienta que facilite la práctica clínica diaria e incrementar la seguridad en la toma de decisiones clínicas sobre el diagnóstico y tratamiento, gracias al acceso rápido a la información necesaria. Estas aplicaciones ayudarán al médico a reducir potenciales errores de diagnóstico y prescripción, e incrementarán su productividad. De hecho, el uso de aplicaciones de ayuda de este tipo en EEUU evita al menos un error médico y ahorra 100 minutos de consulta todas las semanas.
Material muy disgregado en consulta
El médico en España, a diferencia del americano o anglosajón, tiende a tener en la consulta un compendio o guía de medicamentos en papel y una serie de instrumentos de ayuda que varían en función de la especialidad. “Al final, tienes toda una serie de material muy disgregado, con un coste personal de navegación y búsqueda muy alto para el médico. La idea es poder insertar todo lo posible en una misma aplicación para que todos los médicos, de cualquier especialidad, puedan usarla y les sirva, además, como vía de comunicación, como interconsulta, muy útil entre medicina primaria y especializada, por ejemplo”, afirma el doctor Vañó, adjunto al Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid.
En este sentido, asegura que la percepción del paciente ante la consulta del médico en una de estas aplicaciones, sobre todo la del que toma un gran número de medicamentos, será buena. “Es tiempo que dedicas al paciente, en su favor, ya sea consultando un libro, llamando a otro profesional, mirando el ordenador o tu teléfono móvil”, concluye este dermatólogo.
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